Protagonista indiscutible del estanque de nuestro querido Parque del Retiro, el magnífico monumento a Alfonso XII dejó la huella de un rey que, apodado “el Pacificador”, restauró de nuevo la monarquía en España tras el derrocamiento de la Primera República y una serie de altibajos políticos. Pero el rey nunca pudo ver esta obra que quería ensalzar su preciada figura, pues moriría muy joven tras una asoladora epidemia de tuberculosis que se llevó también la vida de muchos españoles a finales del siglo XIX.
Esencialmente, esta gran obra se hizo a partir de la convocatoria de un concurso nacional en el año 1902 como iniciativa de la regente María Cristina de Habsburgo y se pagó por suscripción popular de los españoles. El concurso público lo ganó el arquitecto del modernista Palacio de Longoria, el catalán José Grases Riera. Por desgracia, falleció antes de que pudieran terminarse las obras siendo completado el proyecto por fin en el año 1922 rematado por Mariano Benlliure con la colosal estatua ecuestre del Rey donde se encuentra la torre principal mirador. Este valenciano es uno de los escultores a los que nuestros ojos deberían estar más hechos pues es el artista que realizó también los monumentos de la Plaza de la Villa a Don Álvaro de Bazán, así como la figura de Francisco de Goya frente al Museo del Prado o algunas de las que adornan el conocido Edificio Metrópolis.

El monumento se compone de una gran columnata de orden jónico, además de hermosas esculturas y relieves alrededor así como pequeñas escalinatas, y todo se debe a que el proyecto está pensado para ser recorrido por dentro, convirtiéndose así en una gran plaza pública abierta a todo el mundo. Esta idea está claramente influida por San Pedro del Vaticano y la gran Columnata de la Plaza que realizó Gian Lorenzo Bernini.
La carencia de recursos económicos suficientes sin duda afectó al diseño inicial, cambio muchas de las cosas previstas (como el ascensor eléctrico que el arquitecto quería poner para subir al mirador) y todo ello ha hecho que cada cierto tiempo el monumento se tenga que estar restaurando. Por ejemplo, se utilizó una piedra caliza muy porosa en vez de bronce fundido en algunas de las estatuas y esto, unido a la vegetación de su alrededor y a la humedad que provoca el estanque, daña fuertemente la apariencia de algunas zonas de esta gran obra.
Hay constancia de que el mirador quiso acoger un pequeño museo en honor al homenajeado con grabados y dibujos de su vida y su reinado, siendo la entrada gratuita y para todos los públicos. Sin embargo, a este vigoroso monumento solo han podido subir unos pocos privilegiados puesto que ha sido cerrado en numerosas ocasiones y por largas jornadas de tiempo para sus profundas e infinitas restauraciones.
¿Qué podemos ver desde allí arriba? Esa puerta cerrada durante tantos años con llave da a una gran torre de 22 metros de altura de cuyo interior brota una escalera muy estrecha que nos acerca a una de las mejores vistas en 360º de la capital. Por fin podremos ver el pulmón verde de Madrid brillando desde las Alturas con su embarcadero, sus senderos y su arboleda; la Gran Vía madrileña y su ajetreo; parte del Barrio de Salamanca y del céntrico Barrio de las Letras, así como también las grandes Torres de Colón o el signiticativo Edificio Telefónica.

La reapertura del edificio coincide justo con la primavera y la llegada del buen tiempo a Madrid junto a la retirada de todos los andamios, coronándose abriendo desde el 3 de abril con la oportunidad de reservar ya la visita guiada al edificio.
Se abrió al público finalmente el día 25 de abril y ahora mismo están agotadas las entradas de las todas visitas guiadas que se han querido incluir hasta agosto. Se prevé que se ampliarán a un mayor número de visitas después de verano gracias a incipiente demanda que ha estado teniendo. El monumento recibirá, según cifras que ha dado el Ayuntamiento de Madrid, unas 800 visitas como máximo al año.
No sabemos cuánto tiempo estará abierto, así que habrá que correr a por una entrada para no quedarse sin disfrutar de esta maravillosa y exclusiva visita a una nueva panorámica de Madrid.
Os invitamos también a ahondar en las historias que esconden las calles que rodean al Parque del Retiro con nuestra Ruta “El Madrid de los Borbones” que termina en la Puerta de Alcalá cada sábado a las 13:00 h. ¡No os lo perdáis!
